La naturaleza forma parte de este proyecto de manera completamente integrada, una fusión perfecta con la construcción, convirtiendo el conjunto en un pequeño vergel en medio de Madrid.
El deleite hecho para tan solo 12 propietarios le confiere una importancia esencial en el proyecto. Una pieza clave como elemento de climatización pasiva contribuyendo a mantener la temperatura y la humedad en parámetros óptimos.